Este reloj utiliza un espejo curvado para señalar la hora solar. Este espejo, cilíndrico, está adosado en el lateral de un disco que tiene las horas impresas; a su vez el disco está inclinado y orientado de forma que sea paralelo al ecuador terrestre.
Los rayos de luz del Sol se reflejan con un ángulo diferente según la zona del espejo en la que inciden, la suma de todos ellos forman una curva denominada cáustica que se hace visible sobre el disco. La zona de luz más intensa sobre el disco, en la que se suman todos los rayos, indica la hora.
Durante el verano y la primavera podremos ver la hora en la parte superior del disco, en otoño e invierno se puede ver la hora en la cara inferior. En los días próximos al equinoccio los rayos de luz son paralelos al disco, por lo que la curva luminosa es muy débil.